Creaciones “hechas en Chile” están presentes en uno de los mercados extranjeros más importantes en el mundo de la historieta.
Hasta hace unos pocos años, la presencia del cómic chileno en el mercado estadounidense era escasa. El histórico Condorito marcaba -como en la mayoría de los países- prácticamente el único ejemplo constante de una historieta nacional en la tierra de los creadores de los superhéroes. Hoy, el panorama comienza a cambiar.
Solo este año, al menos cinco historias locales estarán a la venta en las tiendas de cómic y convenciones de USA.
A ‘Sacred Bullets’, de Claudio Alvarez y Danny Jiménez, publicado por Blood Moon Comics en mayo, se sumará en septiembre ‘Colts #1’, de Gonzalo Oyanedel y Andrés Cubillos, publicado por la misma editorial. En octubre, y en un hecho inédito, dos historietas chilenas circularán en el mercado del país del norte: ‘Colts #2’ y ‘El Último Detective’, de Geraldo Borges y Claudio Alvarez; esta última publicada por Opus Comics, compañía conocida en el medio por traer de vuelta las obras del destacado ilustrador Frank Frazetta y su trabajo con músicos como Gene Simmons (Kiss), Joe Satriani y bandas como Evanescense, Helloween y Cradle of Filth.
De igual forma, en la reciente Comic Con de San Diego, la nueva editorial Ends of the World Comics, anunció la publicación de los cómics ‘Historas Clandestinas´, de Ariel Rojas y ‘Los Años de Allende’, de Carlos Reyes y Rodrigo Elgueta. Al respecto, el académico y editor estadounidense Sam Cannon, fundador de la casa editora, opina que “ahora la novela gráfica chilena se presenta entre los otros grandes productores de literatura visual de primer nivel mundial. Se abrirán caminos para los talentosos creadores chilenos y asimismo permitirá al lector norteamericano acceder a historias que no se han visto jamás en esta región”.
El guionista Gonzalo Oyanedel, por su parte, destaca que ahora se “logra exportar historieta chilena a una de las vitrinas más grandes del mundo y sin buscar necesariamente amoldarnos a sus códigos culturales. En lo creativo, supone tanto un reconocimiento como un acicate a la calidad de nuestro material (…) y ya en términos personales, hay una satisfacción muy íntima cuando lo que más te gusta hacer cruza las fronteras e interesa en otras latitudes”.
Asimismo, Claudio Alvarez comenta que “es una puerta que se ha abierto de a poco para los creadores y creadoras locales, y la idea es trabajar para que no se cierre. Tener ya no solo dibujantes, sino también historias chilenas presentes en mercados como Estados Unidos es una señal de que lo que se hace en Chile está llamando la atención a los editories y lectores del resto del mundo. El cómic chileno puede ser global”, asegura.
Leones, acción y horror
Los hitos recientes de las historietas chilenas publicadas en Estados Unidos son pocos, pero interesantes. Entre ellos, destacan ‘Muses’, un libro de arte publicado por la incónica revista de ficción y fantasía Heavy Metal en 2003, que compiló el trabajo del dibujante Félix Vega; ‘Franko, Fables of the Last Earth’, de Cristóbal Jofré y Ángel Bernier, editado por Sofawolf Press en 2016; la colección completa del clásico personaje ‘Killer’ de Germán Gabler, editada por Pulp 2.0 en 2019 (probablemente el único cómic clásico chileno editado íntegramente en inglés); y la serie de títulos chilenos que formaron parte del sello Virus de la misma Heavy Metal en 2020, entre los que destaca ‘Mortis’, de Miguel Ferrada e Ítalo Ahumada.
Mención aparte merecen ‘Red Foot’, obra hecha especialmente para el mercado norteamericano por Alfredo Rodríguez y Diego Toro, y publicada por Arcana Comics en 2012; y ‘Mr. Beaver’ (Action Lab) del chileno Pablo Verdugo, editada en Estados Unidos, Italia y Japón, pero que no ha sido publicada en Chile.